El nuevo espiritu del vino
Según The WineLounge este es el decalogo de tendencias en vino:
1. Llevar un sacacorchos a mano (maletín o bolso). ‘Nunca se sabe’.
2. Regalar vinos exóticos de países como Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Chile o Estados Unidos. Porque probar el vino también es una manera de viajar.
3. Conocer a los flying winemakers (enólogos voladores) más importantes de España. Han de sonarte, al menos, tres nombres: Telmo Rodríguez, Ignacio de Miguel y Miguel Ángel de Gregorio. Hacen vinos en cualquier zona del país y todos de gran calidad.
4. Descubrir los vinos de denominaciones de origen poco conocidas como la de El Bierzo (León) o Conca de Barbera (Barcelona).
5. Practicar regularmente alguna de las rutas del vino: visitar bodegas, comer en ellas y, ¿por qué no?, dormir en algún pequeño hotel-bodega.
6. La película Entre Copas puso de moda la Pinot Noir (“Sus sabores son los más evocadores, emocionantes y antiguos del planeta”, decía el protagonista). Hoy, los enólogos buscan uvas más extrañas, como la Pinotage sudafricana.
7. Pedir algún vino de hielo (se llaman así porque su vendimia es en enero). Se elaboran sobre todo en Canadá, Austria y Alemania. Son dulces y en España comienzan ya a elaborarse.
8. Dejarse guiar por el nombre del vino: Ánima Negra; Sentimiento, Neo, Diga?, Pétalos del Bierzo o 7 Lunas…porque el vino hay que sentirlo desde el principio. En el nombre comienza el feeling.
9. Otra manera de pedir (o comprar) el vino es solicitar una añada que te recuerde algo especial (el nacimiento de un ser querido, una fecha concreta). Reforzará el motivo de tu celebración.
10. Y una máxima final: Recuerda que los mejores vinos no son siempre los más caros. Como dicen los entendidos: “Un vino de 300 euros no es diez veces mejor que uno de 30”.
2. Regalar vinos exóticos de países como Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Chile o Estados Unidos. Porque probar el vino también es una manera de viajar.
3. Conocer a los flying winemakers (enólogos voladores) más importantes de España. Han de sonarte, al menos, tres nombres: Telmo Rodríguez, Ignacio de Miguel y Miguel Ángel de Gregorio. Hacen vinos en cualquier zona del país y todos de gran calidad.
4. Descubrir los vinos de denominaciones de origen poco conocidas como la de El Bierzo (León) o Conca de Barbera (Barcelona).
5. Practicar regularmente alguna de las rutas del vino: visitar bodegas, comer en ellas y, ¿por qué no?, dormir en algún pequeño hotel-bodega.
6. La película Entre Copas puso de moda la Pinot Noir (“Sus sabores son los más evocadores, emocionantes y antiguos del planeta”, decía el protagonista). Hoy, los enólogos buscan uvas más extrañas, como la Pinotage sudafricana.
7. Pedir algún vino de hielo (se llaman así porque su vendimia es en enero). Se elaboran sobre todo en Canadá, Austria y Alemania. Son dulces y en España comienzan ya a elaborarse.
8. Dejarse guiar por el nombre del vino: Ánima Negra; Sentimiento, Neo, Diga?, Pétalos del Bierzo o 7 Lunas…porque el vino hay que sentirlo desde el principio. En el nombre comienza el feeling.
9. Otra manera de pedir (o comprar) el vino es solicitar una añada que te recuerde algo especial (el nacimiento de un ser querido, una fecha concreta). Reforzará el motivo de tu celebración.
10. Y una máxima final: Recuerda que los mejores vinos no son siempre los más caros. Como dicen los entendidos: “Un vino de 300 euros no es diez veces mejor que uno de 30”.
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